Abel Paz o la memoria perdida de Ricardo Santany

Edición del libro de Abel Paz "Viaje al pasado".

Edición del libro de memorias de Abel Paz «Viaje al pasado».

Ahora pueden gozar ustedes ininterrumpidamente
de cadáveres mutilados, cuerpos grotescos colgando de
las farolas, jaurías de perros adiestrados en la caza
y devoración de sospechosos, de un primer ministro empalado
y sin ojos, con un gracioso alfiler de corbata
adornado con sus propios testículos.
JUAN GOYTISOLO (Paisajes después de la batalla)

 

Para muchos, la caída del muro de Berlín, como símbolo, ha representado el fin de una era: el fin del socialismo realmente existente. Escritores y filósofos, periodistas, ideólogos liberales, historiadores, políticos y gentes identificadas con la democracia como bien supremo, han celebrado de forma entusiasta ese momento culminante de la historia europea. Nos han dicho, entre sonrisas de triunfo y gestos de complicidad, que, de ahí en adelante, sólo la libertad, la justicia, el necesario mestizaje entre culturas, conformarían un período en el que la ciencia, el arte, y un fantástico desarrollo económico y social, darían paso a un nuevo orden a escala planetaria en el que la razón humana reinaría para siempre como norma soberana de conducta entre los hombres. Sigue leyendo

Un hombre en la encrucijada de la Historia: Vasili Grossman

Cierta crítica literaria asimila Vida y destino Guerra y paz. Ambas novelas, en efecto, son el vivo reflejo de un momento decisivo para la nación que sufrió la invasión de las

Vasili Grossman

Imagen de la portada del libro «Vida y destino».

tropas napoleónicas y, más tarde, el genocidio emprendido por el nazifascismo europeo. Por su extensión, por esa vocación totalizadora al desplegar una masa verbal que abarca un proceso particularmente dinámico de su historia, las dos obras constituyen un hito de la literatura rusa y universal. Sin embargo, la obra de Grossman concentra sobre sí una nota que, cuando menos, la hace característica: la de mostrar el mundo desde el interior de un conflicto que no puede más que determinar la suerte de todas las líneas que conforman su devenir y su sino. Hasta tal punto la guerra y sus devastadoras consecuencias ocupan la centralidad del relato que la narración no puede sino evocar una idea que, entre nosotros, Luis Cernuda expresó con singular acierto: «No sabe qué es la vida / Quien jamás alentó bajo la guerra.» Sigue leyendo