El presente trabajo, como así se indica más abajo, fue una respuesta al artículo publicado por Francisco Fernández Buey en el periódico El País, en su edición del 2 de Enero de 1996. Comoquiera que dicho artículo cosechó ésta y otras respuestas a cuestionamientos e intenciones que allí se expusieron con precisión y valentía, y comoquiera también que conociese a su autor desde la ya lejana época en que integrara la redacción de la revista Materiales, con Manuel Sacristán Luzón, María José Aubet, Antoni Domènech, y otros, sirvan las presentes líneas como un recuerdo emocionado de su importante labor docente y de su firme amistad, atenta y generosa siempre.
«No tengo más nostalgia que la de las fuerzas
perdidas en luchas que no podían sino ser
estériles. Me enseñaron que lo mejor y lo peor
se dan juntos en el hombre, se confunden a veces
—y que la corrupción de lo mejor es lo peor que hay…»
VÍCTOR SERGE. Memorias de un revolucionario.
-I-
Recientemente, un artículo (1) aparecido en El País, ha planteado, una vez más, la profunda crisis por la que atraviesa el movimiento comunista internacional. Su autor, Francisco Fernández Buey, ha tenido la valentía y la honradez necesarias para enfrentar tan espinoso asunto sin la hipocresía o la doblez que han caracterizado, y siguen distinguiendo todavía, a un sinfín de escritores que, hasta el momento, no han hecho otra cosa que repetir una sarta de lugares comunes cuando no han abundado, abierta y conscientemente, en falsificaciones históricas más o menos groseras.